miércoles, 8 de abril de 2009

LA BURBUJA es un elemento poético que define una manera de comunicarse las personas. La no-comunicación también es una forma de comunicar, producto de la falta de comprensión, de la falta de conocimiento de los lenguajes que nos permiten comunicarnos con los demás que se transforma en una pared transparente que es más alta y dura que cualquier muralla. La pregunta es: ¿Cuáles son las cosas que protegeríamos o que tenemos más idealizadas? ¿Es la burbuja un aislante que nos protege o es un arma que utilizamos para atacar a lo que nos atemoriza?

La burbuja puede ser todas las cosas que queramos, incluso puede ser nada. La nada también es belleza en movimiento, pero también es la idealización del espacio, la opresión de lo propio y limitado del espacio. La burbuja es un espacio lleno de enigmas que encuentra sentido cuando el movimiento de los cuerpos inicia una danza ritual que, no sabemos por qué, nos cautiva y nos seduce. Pero ¡no es suficiente! Necesitamos encontrar el enigma que se esconde dentro de la belleza plástica de la danza. Porque la danza en si misma es enigmática como el fuego. Y ese debe ser el camino. Encontrar el fuego en la danza.